miércoles, 21 de agosto de 2013

Origen del Lenguaje.




La Biblia nos dice que el lenguaje fue un don de Dios dado al primer hombre. Adán no tiene que realizar todo un proceso de aprendizaje, pasando por etapas de balbuceos, gritos o gruñidos, antes de pronunciar la primera palabra correcta, sino que en el mismo acto creador le es infundida una lengua perfecta y compleja.
Inmediatamente, el padre de la humanidad es capaz de comprender órdenes verbales, de hablar con su compañera, de poner nombre a todos los animales -los zoólogos saben bien lo difícil que puede resultar esta labor- y de comunicarse con Dios.
Según el primer versículo del capítulo 11 de Génesis, parece que toda la tierra era de una misma lengua...", pero esto no duró mucho; cien años después del diluvio universal, el Creador efectuó un milagro de juicio.
Los hombres se rebelan contra El, los descendientes de Noé no quieren obedecer el mandato de Dios de "llenar la tierra" (9:1) y Dios tiene que actuar. Confusión instantánea y total del primitivo lenguaje, para que no se pudieran entender unos con otros y no tuvieran más remedio que dispersarse.
Este es, según la Biblia, el verdadero origen de las lenguas.
En la misma Torre de Babel Dios disgregó el lenguaje original, que había otorgado a Adán, en los aproximadamente cincuenta lenguajes principales que hoy los lingüistas no consiguen relacionar entre sí, todos igualmente complejos y mutuamente incomprensibles.
Surgen así el japonés, el árabe, el bantú, etc., modos completamente distintos de comunicación verbal. Desde luego, es muy cierto que un español, un inglés, un alemán o un francés que no conociesen las lenguas de sus vecinos, no se podrían entender en absoluto con ellos; pero la evidencia demuestra que probablemente Dios no actuó dividiendo idiomas de una misma familia, en este caso, la Indoeuropea, sino que se centró en la separación, rotunda y radical de las principales familias, que luego, con el tiempo, cada una por separado, originarían el total de las lenguas de la actualidad.
En el transcurso de los siglos, algunas tribus aprenderían a escribir y dejarían así constancia de su lenguaje (griego); otras se perderían en la jungla y no desarrollarían ningún sistema de escritura, pero aun así, la transmisión oral nos permite comprobar que sus lenguas son reliquias de un pasado glorioso.
Esto es lo que dice la Biblia y muchos creen.
No existe un consenso sobre su origen definitivo o su antigüedad. Uno de los problemas que dificulta el estudio de esta temática es la carencia de evidencia directa. Según los expertos, puede haber unas 4000 o 5000 lenguas en el mundo. A los filólogos, les causa intriga el hecho de que haya tantas lenguas, y son escépticos en cuanto a que hayan surgido de manera espontánea. Por eso, han surgido dos explicaciones básicas científicas.
·         Monogénesis: (de mono: único, y de génesis: origen), es la teoría que dicta que, en el pasado todas las personas hablaban una lengua común, y por causas culturales, geográficas, sociales, físicas, o espirituales, la lengua fue cambiando, convirtiéndose en dialectos de una misma lengua, y así se convirtieron en lenguas sumamente diferentes, como lo es el chino del portugués. Esta teoría es muy parecida a la teoría religiosa, pero en diferencia, cambia las razones del porqué de la confusión, o la separación o diferenciación de la lengua madre.
·         Poligénesis: (de poli: varios, y de génesis: origen), es la contraria a la anterior. Dicta que, más o menos, en una forma simultánea, surgieron en distintos lugares, lenguas diferentes, que pudieron dar origen a las lenguas madre, que dieron origen, a los diferentes dialectos y lenguas actuales.

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